Nuestro colegio está muy orgulloso de Francisco Pizarro (18) por sus excelentes resultados académicos en Terminale o cuarto medio. Si bien la Alianza prepara a los alumnos para dar la prueba de admisión universitaria francesa, Baccalauréat en el caso de Francisco su interés estaba puesto en Chile. “Aquí se está viviendo un proceso histórico en medio de una pandemia y están mi familia y amigos, por eso decidí estudiar acá”, comenta el estudiante que obtuvo promedio 18 sobre 20 en el Bac, “admis Mention Trés Bien avec les félicitacions du Jury” (Muy bien con felicitaciones del jurado). Y no sólo eso, sacó 825 puntos en la Prueba de Transición Universitaria (PDT), siendo así el primero en lista en entrar a la carrera de medicina en la Universidad de Chile.
Por el CPA
Decidimos juntarnos con Francisco en su nueva alma máter, la emblemática e histórica Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, ubicada en la comuna de Independencia. Está muy contento y si bien admite ser mateo, nos cuenta que nunca se desvivió estudiando. “Yo tengo un método distinto, en vez de estudiar en la casa, ponía mucha atención en clases”. Agrega que una de las cosas que le sirvió en la enseñanza media fue tener un grupo de estudio. porque su hogar es para relajarse, afirma. “Me gusta cocinar, estar con mis amigos y coleccionar vinilos”, nos relata Francisco.
¿Desde cuándo empezaste a preparar la PTU?
Desde mitad de tercero medio. Ahí fue cuando yo me metí en el preuniversitario de matemáticas, estuve ahí hasta un mes antes de la prueba. Y en Ciencias me metí en cuarto medio.
¿Cuándo decidiste estudiar medicina?
En octavo, primero medio. Siempre me fue muy bien en ciencias. Ya en primero medio me empezó a gustar el área de la salud. Hice mi stage (pasantía) en un Cesfam de Recoleta. Ahí confirmé que quería algo del área de la salud. Los stages son parte del sistema educativo francés. Te dan una semana libre para hacerlo. Tú buscas qué quieres, te consigues los contactos, los mandas al colegio, se verifican y al final entregas un trabajo sobre ello. A mí me permitió conocer una realidad muy distinta a la mía en cuanto a las prestaciones de salud, sobre todo en atención primaria. Por eso, ese es un punto muy bueno que tiene el colegio porque te permiten buscar lo que te interesa. Creo que la Alianza entrega hartos espacios para investigar qué carreras te interesan y dónde. Me acuerdo que entre octavo y segundo medio nos llevaban a hacer test vocacionales y de interés profesional.
Entraste en primer lugar a medicina en la U. de Chile. Muchos jóvenes sueñan con ese resultado. ¿Qué recomendación le darías a los que van octavo, primero medio en adelante para que puedan alcanzar sus sueños?
Recomiendo de a poco, de temprana edad, ir armando su camino y dándose cuenta de sus capacidades o límites. Les aconsejo darse tiempo de autoconocimiento, ver qué técnicas les sirven, qué carreras sí y cuáles no. A mis compañeros les decían que les servía estudiar en la casa, pero a mí por ejemplo nunca me sirvió eso. Me servía poner atención en clases, separar bien los tiempos de estudio y de vida personal. Si por ejemplo van a tener una carga académica muy pesada, no lo hagan. No se presionen a hacer caminos que parecen los correctos si es que no les convienen. Eso es un trabajo que debe hacer cada uno, de ver qué caminos nos sirven porque no hay una única línea para entrar a la universidad. Ver qué te acomoda, ajustar los tiempos de estudio para el colegio, para el preuniversitario, todo ello es súper importante.
¿Qué puedes resaltar de la educación que tuviste en la Alianza?
Algo muy positivo que tuve fueron los profesores, que siempre estuvieron presentes y se adaptaban a nosotros. Algo que se debería mejorar es el enfoque que se le da a la PTU, porque si bien no es una prueba con la que yo estoy de acuerdo, lamentablemente es la que hay. Para los que queremos carreras más exigentes debemos adaptarnos a esa prueba.
¿Con qué recuerdos te vas del colegio?
De mis profesores un muy buen recuerdo y en general muy bien de la institución. Sí me da mucha pena que, en tercero, cuarto medio se haya opacado esa imagen por cómo se manejó la carga académica, pero en general bien, a pesar de que a mis compañeros y a mí nos tocó difícil compensar los tiempos PTU con el BAC o incluso los tiempos de colegio con los del pre universitario, pero sé que van a reformar eso en la Alianza y espero que salga bien, eso nos habría servido para preparar la prueba. Porque es distinto estudiar para el BAC con cultura general que estudiar los contenidos de la prueba PTU, que son contenidos más estandarizados.
¿Te gustaría saludar a algún profesor o profesora?
Para dar la PSU, la profesora Díaz me ayudó muchísimo en lenguaje y me dio consejos más personales para administrar mi tiempo y el stress. En biología, la profesora Caravante, siempre se preocupó mucho de que viéramos los contenidos y que pudiéramos preparar la prueba. Y del preuniversitario -quiero destacarlo porque es apoderado del colegio-, el profesor Sergio Manieu, en matemáticas. Él fue un apoyo increíble para la prueba y siempre muy atento en lo académico y en lo humano.
