Fue en el año 1971 que se conforma por primera vez el CPA en la sede de Vitacura. Ya para aquel entonces existía un interés muy grande por parte de los apoderados de participar en el colegio, y resaltar lo bicultural como uno de los ejes principales de unión entre Chile y Francia.
Y así, a lo largo de estos años, innumerables apoderados han colaborado con el crecimiento de la Comunidad, en cosas tan diversas como el mismo Chanteclair (o Chantecler como se llamaba en los años 50), el viaje a Francia, las salidas a La Parva y Rapel, instancias de apoyo, solidaridad, mejoras al colegio, deportes y claro, como no… ¡Son 50 años!
Ayer fuimos la sede de Pedro de Valdivia y luego Vitacura. Hoy somos Chamisero y Vitacura, es decir, una comunidad de apoderados cada vez más grande que ha elegido a la Alianza como el lugar de educación y formación para sus niños. Y así, el desafío es seguir avanzando en recuperar y crear espacios de encuentro al interior de la Comunidad, que propendan especialmente a proteger aquellos valores básicos e históricos de nuestra institución como lo son la excelencia, el pluralismo y la diversidad. Formar parte de esta institución no solo significa un privilegio por la riqueza de la educación y cultura, sino que también una responsabilidad como ciudadanos inmersos en un mundo tan vertiginoso. Y ese valor histórico merece especialmente de todos, un respeto, un cuidado y un compromiso por hacerlo perdurar en el tiempo.
Tal como se ha hecho a lo largo de nuestras cinco décadas, nuestro compromiso es seguir haciendo del colegio un lugar mejor, acompañando a los alumnos y apoderados. Hoy conformamos un equipo de once directores, junto con distintos apoderados colaboradores que participan en más de diez comisiones que trabajan activamente para las familias. Gracias a todos en este medio siglo que han pasado y participan en nuestro querido CPA, ex alumnos, apoderados nuevos, chilenos, franceses y tantas otras nacionalidades y culturas. Gracias por el trabajo generoso, esforzado y dedicado que se ha forjado a lo largo de estos años, porque como sabemos los proyectos no solo se construyen con concreto, sino que también con espíritu e ideas que le den sentido.